Artículo del periódico sobre reducir el número de diputados.

Una vez más los políticos canarios me dejan indignado. Les voy a poner el artículo que
he encontrado hoy en el periódico «El día». Si quieren leerlo entero, aquí.

La propuesta para reducir el número de diputados obtiene un rechazo unánime

La propuesta realizada hace algunos días por el líder del Centro Canario-CCN y parlamentario regional, Ignacio González, de reducir de 60 a 32 el número de diputados autonómicos no obtiene respaldo ni en los partidos con representación en la Cámara legislativa ni en las principales organizaciones sindicales.
Pocas veces una propuesta de «ahorro» concitó tan poco apoyo político y social, en una época en la que, sin embargo, lo que más se estila es aplicar la palabra recorte. La idea lanzada hace poco más de una semana por el líder del Centro Canario-CCN, Ignacio González, de reducir de 60 a 32 el número de diputados en el Parlamento regional, como una medida más para reducir gastos, no solo no ha encontrado respaldo en las principales organizaciones políticas y sociales de las Islas, sino que, directamente, ha pasado a formar parte del catálogo de «disparates» de la política canaria.
Por no entrar en el asunto, ni siquiera los partidos con representación parlamentaria -Partido Popular (PP), Coalición Canaria (CC), PSOE y Nueva Canarias (NC), amén del CCN- se atreven a hacer una valoración pública de la propuesta. Eso sí, «off the record» califican la idea lanzada por Ignacio González como un «disparate», más propia del «oportunismo político» que de la verdadera situación política del Archipiélago.
Para algunos de los partidos ahora «no toca» una reforma del Estatuto de Autonomía, norma que habría que modificar si se aplicara la reducción de parlamentarios propuesta por González. «Hay cosas más importantes en estos momentos», aclaran. Para otros, incluso, no es más que una «ocurrencia» del líder del CCN. «Una serpiente de verano más», subrayan.

 

Ojala pronto la política persiga el beneficio para el  país, en lugar de solo llenarse los bolsillos y el mirarse el ombligo.